La Coronación de Popea. Monteverdi

La coronación de Poppea de Claudio Monteverdi

L’incoronazione di Poppea es la última obra de Monteverdi para la escena. Su estreno tuvo lugar en el Teatro Grimano de Venecia en el otoño de 1642. También esta obra se consideró perdida durante varios siglos: fue redescubierta en 1888 por Taddeo Wiel. El compositor alcanza con esta obra no sólo el punto culminante de su carrera, sino que da forma también a un drama musical que crea el tránsito de la ópera florentina, compuesta casi exclusivamente de recitativos y arias, a la ópera barroca, con sus grandes arias llenas de pasión.


Drama musical en un prólogo y tres actos. Libreto de Giovanni Francesco Busenello.

Título original:
 L’incoronazione di Poppea (II Nerone).

Personajes: Nerón, emperador de Roma (tenor); Octavia, su esposa (soprano o mezzosoprano); Popea (soprano); Otón (contratenor o barítono); Séneca (bajo barítono); Fortuna, diosa del destino (soprano); la Virtud (soprano); el Amor (mezzosoprano); Palas Atenea (soprano); Mercurio (tenor); criados de Octavia, criadas de Popea; compañeros de banquete de Nerón; soldados, discípulos de Séneca, pueblo, etc.

Lugar y época: Roma, época de Nerón.

Argumento: Nerón, el poderoso emperador de Roma, se ha enamorado de Popea, que por él ha rechazado a su antiguo amante Otón. Nerón decide abandonar a su esposa Octavia y sentar en el trono a Popea. Séneca, que ha reprendido al emperador por su injusticia, debe morir.

Octavia obliga a Otón a matar a Popea. Para ello se asegura el favor amoroso de Drusila, criada de Popea. Otón intenta cumplir su misión a pesar de que su corazón está desgarrado entre el amor y el odio. Se pone la capa de Drusila y se acerca a Popea, que duerme. Sin embargo, despertada a tiempo por la voz de Amor, Popea sale de su sueño.

Drusila, cuya capa han reconocido, es apresada y echa sobre sí, por amor a Otón, todas las culpas. Entonces se presenta Otón. Puesto que confiesa su plan de asesinar a Popea, también debe descubrir a quien le ha encomendado la misión. Nerón, que ha oído con creciente sorpresa las autoacusaciones de Otón y Drusila, con las que cada uno quiere salvar al otro, cambia la sentencia de muerte por la de destierro. Ya tiene un motivo para rechazar a Octavia. Dichoso, se une en matrimonio a Popea.

Fuente: Después que en las primeras décadas del arte operístico fueran puestos en música sobre todo temas de la mitología griega, el ámbito de los argumentos se amplía por medio de la inclusión de la historia clásica. En este caso aparece la época de Nerón y Séneca, la vieja Roma entre los años 54 y 68 del primer siglo de nuestra era, aunque los hechos históricos no se reproducen con exactitud.

Libreto: El abogado y poeta Giovanni Francesco Busenello redactó un líbrelo que debe considerarse más un poema que un esbozo dramático operístico. No contiene rápidos diálogos dramáticos ni coros que actúen, sino declamaciones largas y bellas desde el punto de vista formal, y repeticiones variadas artísticamente.

Música: Monteverdi alcanza con esta obra no sólo el punto culminante de su carrera, sino que da forma también a un drama musical que crea el tránsito de la ópera florentina, compuesta casi exclusivamente de recitativos y arias, a la ópera barroca, con sus grandes arias llenas de pasión. En esta obra es posible encontrar números musicales cerrados que con el correr del tiempo impondrán la larga declamación recitativa y luego la eliminarán por completo. La música de Monteverdi es siempre excelente y sus armonías claras.

Historia: L’incoronazione di Poppea es la última obra de Monteverdi para la escena. Su estreno tuvo lugar en el Teatro Grimano de Venecia en el otoño de 1642. También esta obra se consideró perdida durante varios siglos: fue redescubierta en 1888 por Taddeo Wiel, y de inmediato comenzaron los «intentos de recuperación», que plantearon muchos interrogantes. Solamente nuestra época, sobre todo las representaciones mencionadas de Harnoncourt y Ponnelle en la Ópera de Zúrich durante los años setenta del siglo pasado, parecen hacer justicia, en la medida en que esto sea posible, a las obras del Renacimiento y del Barroco, pues incluyen también instrumentos antiguos, tal como los que utilizó Monteverdi. Es igual que se consideren antiguallas de museo las tres óperas de Monteverdi que han llegado hasta nosotros (de la quincena que probablemente compuso), pues en el fondo son arte vivo, capaz de conmovernos profundamente.